sábado, 15 de diciembre de 2012

PRELUDIO AL FINAL


Hay mucha especulación sobre los eventos que trascurrirán o no el 21 de diciembre del 2012. El llamado Baktún 13, Apocalipsis Maya, Día del Juicio Final, el Fin del Mundo o la Nueva Era. En lo personal, quería hacer una anacrónica sobre este fenómeno y estaré en Tikal sobre la fecha para cubrirlo en la manera más detallada posible. Contando con hechos reales y una gran parte de simbolismos relacionados al tema. Será una anacrónica generativa en principio. Pero aún no sé si los hechos que surjan de la misma deriven en un nuevo género o la haré con otro paradigma en mente una vez esté ahí. Lo más interesante a considerar es que, sea el fin del mundo, una advertencia de autoconciencia, una nueva era, una simple coincidencia o nada en absoluto, se trata de una visión compleja del universo y el destino de la humanidad. No sólo por los mayas, pero también por numerosas culturas y personajes históricos que predijeron asuntos similares basados en una concepción cosmológica de nuestro planeta respecto al Universo. Daré todas las visiones que he encontrado sobre este tema como un preludio a los simbolismos que buscaré en mi anacrónica en Tikal el 21 de diciembre. Que nadie se las tome muy en serio que, personalmente, sólo las planteo como una posible simbología para lo que voy a hacer.



El Calendario Maya. Hasta ahora, los mayas son considerados los mejores astrónomos de la historia. Empezando por su calendario. Mucho más preciso que el nuestro. Aunque tiene mayor parte de las influencias del calendario maya de haab, nuestro calendario actual es el calendario gregoriano de 365 días.  Pero la complejidad del calendario maya va más allá. Tiene tres partes. En primer lugar, el calendario sagrado de tzolkin de 260 días combinado con el calendario haab de 360 días en 18 meses y universalizado en un calendario de cuenta larga. Se trata de un sistema vigesimal de veinte días (kines) que procede a veinte años (katún) y series de veinte katunes (baktún); el 21 de diciembre siendo el Baktún 13. Con este sistema, los mayas predecían todo tipo de cosas. Desde los solsticios, equinoccios, fases lunares y venusianas hasta los cambios climáticos necesarios para las cosechas y la vida astrológica regida por los astros que, incluidos en su calendario, iban vinculados a la gestación humana de nueve meses. Lo más importante a tomar en cuenta, es que los mayas veían el mundo de una manera cíclica. Es decir, cada civilización y vida humana se repite de la misma manera que los astros. Concretamente, cada veinte años o baktunes. Por lo que la idea del "fin del calendario maya" realmente no es del todo acertada sin incluir un principio. Por lógica cíclica sería, más bien, un nuevo comienzo. Que acabe el ciclo de 5125 años para dar lugar a otro igual. 




La Alineación Galáctica. El fenómeno que pronosticaron los mayas respecto al 21 de diciembre de 2012 es una alineación galáctica del Sol con el centro de la Vía Láctea. Durante el solsticio de diciembre cuando el sol alcance su posición más alta y se posicione al centro de la Vía Láctea; referida como la Grieta Oscura y presuntamente el sitio donde todas las estrellas se formaron. Los mayas incluso representaron esta visión cosmológica del mundo en su famoso juego de la pelota. Una ideación de simbolismos de lo que ocurrirá el 21 de diciembre. Los jugadores, divididos en dos equipos, utilizan una pelota y compiten entre ellos usando sus caderas y piernas. Una especie de mezcla entre el fútbol y el baloncesto donde deben intentar meter el balón a través de un aro en la pared. El primero que lo consiga, es el ganador. Este juego tan particular tiene una connotación simbólica. El campo es realmente la Vía Láctea. La pelota representa el sol y el aro es la Grieta Oscura donde debe introducirse. El líder del equipo perdedor era sacrificado. En otras versiones, era el líder del equipo ganador para dar una ofrenda digna a los dioses. El hecho es que esta competencia realmente simboliza la vida y la muerte. Y cómo nuestras acciones respecto a la Alienación Galáctica van a determinar si vivimos o morimos. Por un lado, parece una advertencia. Pero también se especula un efecto dominó resultante del alineamiento del sol con el centro de la galaxia. Aunque ya muchos escépticos lo desmienten.


Precesión de los equinoccios. La teoría de la precesión de los equinoccios implica un efecto en cadena que desatará numerosas catástrofes en la Tierra. Contrario a la rotación y traslación, la precesión de la Tierra se refiere a la forma particular que se mueve la Tierra sobre su propio eje. La Tierra no rota de una manera lineal. La gravitación respecto a la luna y el sol provocan que rote como un trompo o peonza. Determinando, por consiguiente, los solsticios, los equinoccios, las estaciones y nuestra visión cambiante del cielo. Uno que varía un grado cada 72 años hasta volver a su fase inicial; como será el caso el Baktún 13 este 21 de diciembre. El aparente reseteo de este ciclo ha derivado dos tipos de especulaciones. Por un lado, el hecho que el Sol culmine de esta manera puede aumentar las temperaturas, causar erupciones solares o bien generar un eclipse en razón de la Alineación Galáctica con la Grieta Oscura: que, según se ha dicho, es en realidad un agujero oscuro que puede derivar la oscuridad en la Tierra hasta su desalineamiento el 25 de diciembre. Por otro lado, la Tierra perderá la intensidad de su campo gravitatorio. Algo que interrumpe el contacto directo de los rayos solares y, ante su disminución o nulificación, determinaría un calentamiento global a escalas desproporcionadas. Provocando, por tanto, que se derritan las capas polares, se caliente la Tierra en sitios de Zona Roja en Súper Volcanes tipo Yellowstone, aumente el nivel del mar y surjan inundaciones. En el mismo tema, se habla de la probabilidad de una banda de fotones o cinturón fotónico en la Eclíptica terrestre donde la órbita de la Tierra se hundirá o bien invertirá su campo de gravitación. Lo que supone que el mundo de la electricidad y las telecomunicaciones (teléfonos, internet, GPS, etc) se anule por completo. Algo que también se ha dicho que puede interferir con las abejas volviendo a sus colmenas. Una comunidad animal que ya se haya en vías de extinción por razones desconocidas. Y de la polinización de éstas dependen una tercera parte de nuestros alimentos. El propio Einstein decía, “Si las abejas se extinguen, la humanidad les seguiría a los 4 años”.  



El Libro Perdido de Nostradamus. Curiosamente, Nostradamus también anunció una visión similar en sus profecías. En especial, en un libro que encontraron hace poco con siete dibujos describiendo la Alineación Galáctica a merced de un Sol abrasador. Anuncia que algo importante pasará cuando el Sol pase por la constelación de Leo. Elemento que coincide con los egipcios en su propia visión astronómica. La teoría que plantea que realmente eran los supervivientes de Atlántida y asentaron su civilización en el Nilo. Construyendo las pirámides de Guiza como referencia al cinturón de Orión. El paso intermedio, coincidentemente, para recordar el final por un león: La Esfinge. Nostradamus continúa diciendo que se trata de una serie de catástrofes vinculadas a la alineación del Sol al centro de la Galaxia y que el ser humano sería el responsable que dichos hechos repercutieran en su salvación o su extinción.



Los Masones, la Alquimia y la Cruz de Hendaya. Como Nostradamus, los masones y alquimistas también aportaron la misma visión en símbolos. Entre ellos, el alquimista famoso Fulcanelli quien pensaba de este Fin del Mundo como una renovación de todas las cosas como sería en la alquimia la transformación del plomo en oro. Durante aquellas épocas, cualquier profecía controvertida solía esconderse en representaciones simbólicas cuya presencia aún podemos ver en la mayor parte de las catedrales europeas. Nuevamente una advertencia que el ser humano debe tomar en cuenta a la hora del Juicio Final. Aparte de las connotaciones bíblicas, todas apuntaban a símbolos vinculados a las constelaciones Acuario, Escorpio, Leo y Tauro; la trayectoria del Sol. Una anunciación cuya mayor representación se encuentra en la Cruz de Hendaya. Donde aparecen cuatro inscripciones en las cuatro caras de la base: El Sol, la Luna, un Óvalo y una Estrella. Curiosamente, el Sol tiene a la Estrella en la cara opuesta y la Luna tiene el Óvalo en la suya. Con lo cual, si se tratara de una construcción transparente, veríamos el Sol en el centro de la Galaxia y la Luna fomentando la precesión de los equinoccios.





El Código Bíblico. También llamado el Código del Torá. Supuestas secuencias matemáticas en los pasajes de la Biblia que predicen el futuro. En lo que el 2012 concierne, se han encontrado los siguientes:

1. 2012-cometa grande- piedra-como/piedra-objeto-acelerado
2.Sol-como-lengua-Tierra Entera/Tierra aniquilada-herida/golpeada- herida
3.Errante/planetario-fragmentado-sesenta-milla-trabuco-naranjero/dispersión pistola
4.Cráter-Canadá-último-aterrador-espantoso-letal
5.Modificador-manto-eje-inclinado-inflexión-acelerada
6.Sísmico-erradicación-se desmoronará/se romperá en pedazos


El Retorno de los Nueve. Otra visión más mitológica sugiere el retorno de los Nueve Dioses del Inframundo Maya el día 21 de diciembre. Afirma que se abrirá un portal estilo Stargate hacia otra dimensión donde estarán estas Nueve deidades. O bien se conciben unificados en una sóla figura. Como el caso de la Estela de Tortuguero en Tabasco que habla del descenso del Señor de la Luz o Bolom Yokte para encarnar nueve huéspedes humanos. Mientras que las profecías de Chilam Balam sugieren la vuelta de encarnaciones extraterrestres o divinas, también los egipcios anunciaron un concepto similar en, casualmente, Nueve Principios. Particularmente llamó la atención en los años 50 con las investigaciones de Andrija Puharich que, mediante los experimentos de la CIA conocidos como Visión Remota, podía contactar con los Nueve usando de receptáculo psíquico al israelí Uri Geller. Entre las sesiones de la posesión pitonisa, la voz dijo, “Soy el principio. Soy el final”. El propio psicoanalista Carl Jung hizo un estudio sobre los Nueve y su  esperado retorno para guiar a la humanidad hacia un nuevo futuro.



Los Indios Hopi y la Súper Onda Galáctica. Hay una visión de los Indios Hopi de Arizona muy similar a la de los mayas. Anuncian igualmente el final de una era en, similarmente, Nueve Profecías. Como los mayas, los Hopi también adoptan una visión cíclica del mundo donde pasaremos de un Cuarto a un Quinto Mundo (en un total de Siete Mundos). Aunque nunca anuncian la vuelta de los Nueve, hablan de una deidad o kachina llamada la Estrella Azul. Más que las teorías de extraterrestres y dioses llegando a la Tierra, me llamó la atención un fenómeno científico que asocian a esta deidad. Se trata de la Súper Onda Galáctica que emergerá cuando suceda la alineación del sol con la Vía Láctea. Según los Hopi, cuando el sol se posicione en la Grieta Oscura, surgirá una onda expansiva. Se desconoce que efectos tendrá dicha onda. Puede que no afecte la Tierra en absoluto o, según otras fuentes, será una onda radioactiva con efectos catastróficos para el planeta. En la visión Hopi, igual se trata de una Nueva Era donde el ser humano será puesto a prueba hasta el Séptimo Mundo.




Mesopotamia, el Planeta X y el Cataclismo de Nibiru. Una teoría que oscila entre el fanatismo apocalíptico y la ambigüedad científica. La primera mención apareció en la civilización mesopotámica de Sumeria. Se trata del planeta más lejano de nuestro Sistema Solar de donde proceden los dioses Annunakis que, según los ufólogos, son en realidad alienígenas reptilianos que procedieron dicha civilización y mitología. En Babilonia se asociaba con el dios Madruk; representado como un toro solar (o la constelación final del  Sol en Tauro). El llamado Planeta X o Nibiru ha sido un tema polémico entre los creyentes y no creyentes. En Rusia se ha reconocido su existencia y la propia NASA confesó esta probabilidad en 1982. En lo que el Apocalipsis respecta, se habla de una posible colisión del Planeta X con la Tierra a finales del 2012. Los no creyentes indican que no hay pruebas para respaldar esta teoría y que un planeta sería visible a estas alturas en el cielo. Los creyentes afirman que ya ha aparecido en el Cielo, volverá a aparecer y se oculta la información por los gobiernos. Otros incluso hablan que se trata de una especie de planeta interdimensional que chocará con la Tierra cuando el sol alcance la Alineación Galáctica. Una especie de conjunción del Multiverso que derivará en el Final y Nuevo Principio cíclico.



En lo personal, no creo que vaya a pasar algo apocalíptico justamente el 21 de diciembre de 2012. Aunque una cosa en común a todas las teorías es cómo se trata de una reflexión que la humanidad debe hacer respecto a su conducta de esa fecha en adelante. Como si se tratara del principio del final. Algo que, en el fondo, está presente desde que aparecieron todas las especies vivientes en la faz de la Tierra. No es otra cosa que luchar contra nuestra propia extinción. Desde ese punto de vista, cualquier día es el Apocalipsis. Igualmente, lo confirmaré cuando esté en Tikal sobre esas fechas. Tomando en cuenta que el mundo no se acabe por alguna de estas teorías. 

Enlaces:

Nostradamus y las profecías del 2012: http://www.youtube.com/watch?v=zn4Tpk2-bgs

2 comentarios:

  1. Muy bueno y a la ves espeluznante ya que las coincidencias son muy precisas y tienden a infundir temor pero de algo estoy seguro venga truene o relampaguee yo me tengo que morir cuando no se pero cierto así es que con predicción o sin ella siempre nos moriremos saludos

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  2. Muy de acuerdo, Oscar! Gracias por el comentario. Por suerte no pasó nada. Un saludo y felices fiestas!

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